(Publicada en la revista mondobiker nº43)
MALDITA
La idea en principio era sencilla, encontrar una montura barata para hacer algo que se pareciese a un bobber. Poca pasta, muchas ideas, el menor numero de piezas de catalogo, negro mate y homologado en la medida de lo posible. Así que me hice con una 535 del año 90. Muchas ganas e ilusión que nada mas comprarla se transformaron en una ruta revirada y de destino incierto. Tras casi 22 años currando en un taller me vi apuñalado por el fantasma del paro, por mis 44 tacos y por mi familia numerosa… Esto unido a la serie de problemas que dió, me hizo pensar en meterle fuego en mas de una ocasión. Aunque por otro lado también me hizo pensar que era una moto de altos vuelos, y simplemente porque muchas de sus piezas han estado encima de la mesa de la cocina del tercer piso en el que vivo: Los mikunis destripados, algunas piezas del cambio, el escape, la puesta en marcha, el embrague , el embrague de arranque, el asiento (para ser recortado), los espejos (única pieza de catalogo junto a la pequeña alforja), la parrilla (fabricada con una chapa oxidada y un trozo de asiento de una berlingo accidentada)…. Así se podría sumar y seguir, como la bomba eléctrica de gasolina que la original valía una pasta y le adapté la de un Nissan Patrol. Los soportes que utilice para pegar el guardabarros a la rueda trasera, que venían del colector de escape de un BX turbo desguazado. El pedal de freno de un pequeño turismo accidentado. El catadióptrico trasero de una R-1 siniestrada. Los embellecedores de los carburadores que son dos coladores pintados de negro… Para que luego digan que mi moto contamina!!!.
La parte eléctrica (relés, CDI..) la escondí debajo del deposito (16 litros mas los cinco de debajo del asiento para que digan que las virago no tienen autonomía), así pude eliminar los embellecedores cromados laterales que tampoco me gustaban (con uno de ellos me hice un cubre bobinas la mar de mono). Los cables los cubrí con una cámara de bici y abrazaderas de plástico (bendito invento).
Algunas partes ha sido pintadas con spray, otras con brocha, otras con esponja y otras con pistola (variedad ante todo).
La pegatinas sacadas de una pagina de eso que llaman la red, y ya se que las del lado izquierdo las llamas van del revés, pero eso es para dar sensación de velocidad cuando voy marcha atrás cuesta abajo.
El manillar y los mandos los cubrí con un trozo de esterilla negra. Las pequeñas carteras y el soporte del antipinchazos están sacados de un cinturón donado por las fuerzas de elite de seguridad del estado. Los fuelles de la horquilla son de una moto de campo (6 €)
Los puños de goma también (9€).El faro de una Zing de 125. Los intermitentes son de escuter homologados (9€ cada uno), los traseros se los acoplé al piloto original (si, ya se que un sparto le iría mejor), los remus (homologados) son los que traía… En fin que no tengo claro si es una customizacion, una transformación, una bobberizacion, una moto rata, macarra, o de la vieja escuela; es mas ni siquiera sé si parece un bobber… de lo que estoy seguro es que no parece un virago y de que la cabrona esta MALDITA.
PD: Desde aquí quiero dar las gracias a la Familia Caballero Biker´s, que me dejaron su taller, sus herramientas, sus ideas y sus cervezas. Allí estuvo durmiendo La Maldita entre una Impala, un velosolex, una Lambreta y dos venox (espero que se le halla pegado algo bueno). A los alumnos de la Escuela Taller en la que curro ahora y han aportado su granito de arena. A mi compañero El Cerezo (que no es un árbol, sino persona) por su aportación y ánimos. Y sobre todo a mi familia por soportar mi locura.
